El Ministerio Público de la provincia de Pichincha, de la que Quito es la capital, formuló cargos contra Néstor Genaro, el cura de la iglesia de Guápulo, al noroeste de la ciudad, por presuntamente tocar las partes íntimas a las hermanas.
El comunicado de la Fiscalía llegó luego de que el pasado sábado en el barrio La Tolita, del sector de Guápulo, «decenas de personas lanzaron insultos contra el sacerdote porque se habían enterado que durante las clases de catecismo el clérigo de la parroquia había abusado sexualmente» de la niña de diez años, recogió EFE. Según trascendió luego, días antes habría hecho lo mismo con su hermana mayor, de 14 años.
«Entre los elementos de convicción que la Fiscalía presentó constan: el parte policial de aprehensión, la denuncia presentada por la madre de las víctimas, un informe psicológico de ambas niñas, entre otros», indicaron las autoridades.
La madre de las nena corroboró el testimonio de sus hijas ante los agentes policiales, por lo que estos procedieron a arrestar al sacerdote y lo trasladaron a la Unidad de Flagrancia, donde se le formularon los cargos por el supuesto delito de abuso sexual. La sanción por este delito va de los cinco a los siete años de prisión.
El mes pasado, varios casos de violencia machista sacudieron Ecuador y movilizaron a miles de personas que pidieron acabar con la violencia hacia las mujeres por el simple hecho de serlo y con el sistema patriarcal.
Una violación en manada a una mujer de 35 años en un bar al norte de Quito y el femicidio de una mujer embarazada en plena calle a manos de su ex pareja conmocionaron al país y pusieron en evidencia el fenómeno de la violencia de género.
