El nombre de Erica Romero recorrió los medios de Mar del Plata y el país, luego de días intensos de búsqueda por parte de su familia y las autoridades policiales y judiciales. Finalmente, este martes por la noche, la joven apareció. Este miércoles, de vuelta en su hogar, decidió romper el silencio. «Más allá de todo me gustaría pedir disculpas», inicia la charla con 0223.
«Sé que no estuve bien en no avisar, acepto mis errores. No me gusta que me juzguen, las cosas que dijeron en el Facebook, tengo una hija que va a cumplir 11 años y no me gusta que lea las barbaridades que pusieron», añade Erica, con una evidente necesidad de hacer algunas aclaraciones respecto a lo que vivió.
«Si me fui de mi casa no me fui a bailar, de joda o a estar con un flaco, ni nada. Hace un par de meses que vengo media deprimida, estaba en la cama, mal y no quería que me vean mis hijos», dice. La joven, madre de dos hijos, advierte que nunca pensó en ausentarse por una semana, sino que se fue extendiendo el plazo.
«Estaba mal. Me la pasé tirada en la cama, pensando en mis hijos, tratando de estar bien, tratando de estar con mis hijos y conseguir un trabajo porque en febrero me quedé sin trabajo y está difícil conseguir porque te dan dos pesos», cuenta.
La joven aclara que se le juntó «todo»: «No trabajar, estar mal con mi mamá». Sin embarco, advierte que no abandonó a sus hijos: «Sabía que estaban bien con mi mamá, sino no los hubiese dejado«.
«No es coherente lo de haberme ido, lo reconozco. Pero no fue de puta como todos dicen, sino porque hay algo que está mal en mí, capaz que fue una forma de llamar la atención, de pedir ayuda. Quiero salir adelante, mi cabeza está a mil por hora, estoy acostumbrada a manejar mi plata, a trabajar. Hoy dependo de mi mamá, de la comida».
Erica se mostró sorprendida por la enorme repercusión que tuvo su caso. «Era bastante obvio que podía pasar esto, pero en mi mente no pasó. Me cuesta caer todavía. Ni bien me enteré traté de comunicarme con mi mamá, avisarle que estaba todo bien. Yo sé que no estuvo bien lo que hice, pero duele un poco lo que dicen. Igual, yo sé quién soy, recién fue a llevar a mi hija al colegio, y la mejor, toda la gente me apoya. Y eso me da fuerzas«, relata.