El hecho se registró el sábado, cerca de las 21, en la vivienda de Enrique Elizalde, ubicada en calle 28 entre 35 y 37. Un comerciante dio aviso a la Policía porque no iba a buscar la comida que había encargado
Una verdadera pesadilla fue lo que vivió el sábado por la noche Enrique Elizalde en su vivienda ubicada en calle 28 entre 35 y 37.
Cerca de las 21, tres delincuentes encapuchados lo sorprendieron cuando ingresaba con su vehículo a su domicilio.
Los sujetos redujeron a la víctima y lo condujeron al interior, donde lo ataron y lo amordazaron para comenzar a buscar dinero en efectivo en las habitaciones del lugar.
Elizalde, propietario de una quiniela ubicada en calle 11 y 26, tenía acumulado varios días de recaudación que los ladrones lograron sustraer junto con una suma de dólares que no fue precisada y algunas joyas. Una vez que consiguieron el botín, abandonaron la escena.
Mientras tanto, un comerciante dio aviso al Centro de Monitoreo porque el damnificado no iba a buscar la comida que había encargado.
Minutos más tarde se presentaron en el lugar efectivos policiales que una vez que ingresaron pudieron localizar a la víctima encerrada en el baño. Se le brindaron las atenciones médicas en el Hospital Municipal y luego radicó la correspondiente denuncia.