El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, entregó 57 viviendas a familias de la localidad de Ayacucho, donde reivindicó el interior y marcó las cuestiones a resolver para que sea “vivible”.
“No hay acto más emocionante y cabalmente político que la entrega de viviendas en la provincia. Es un derecho recibir la vivienda. Esto es un convenio firmado en 2017, interrumpido en el 2019 y quedó con deudas, había que renegociar”, recordó el gobernador.
En ese plano, lanzó una crítica a la gestión de Cambiemos y aseguró que en su gobierno “no somos de los que no terminan las obras porque las empieza el gobierno anterior, benefician a la gente, no a un partido ni un gobernador”.
“Con esto se avanza en la demanda insatisfecha de la vivienda. Los que se dicen libertarios festejan al mercado, pero estamos hoy acá porque estos problemas de vivienda los resuelven el Estado cuando trabaja para hacer lo que tiene que hacer”, marcó.
Por su parte, el intendente Emilio Cordonier marcó como “una alegría muy grande” entregar las 57 viviendas por “un trabajo articulado” entre provincia y municipio. Asimismo, el alcalde de Juntos dijo que “representa lo que puede hacer la política cuando trabajamos juntos” y resaltó que así se hizo durante la pandemia.
“Venimos avanzando en las rutas, el Concejo Deliberante acompaña ese trabajo. También hablamos de seguridad, salud, el sector industrial. Estas es la manera que la política le mejora la vida a la gente”, marcó.