Luego de anunciar que dejaría de recibir muestras de las clínicas privadas para procesar, las autoridades del Instituto Nacional de Epidemiología (INE) detallaron la situación de desborde que enfrentan ante el incremento de casos y, por ende, el aumento de los hisopados en Mar del Plata.
Según un informe acerca de los 12 primeros días de septiembre, en 8 de ellos el INE superó su capacidad operativa. Las autoridades explicaron que con la puesta en funcionamiento de todos los recursos humanos disponibles, el instituto puede procesar 500 muestras diarias. Sin embargo, 8 de esos 12 días recibió más de esa cantidad. Y el viernes 11 de septiembre llegó a la cifra máxima: le enviaron 978 muestras.
“En lo que va del mes de septiembre, las dos terceras partes del tiempo el límite operativo para procesamiento de muestras en el INE se vio superado, llegando en ocasiones prácticamente a duplicar la capacidad”, plantearon las autoridades del instituto en un informe que se dio a conocer en las últimas horas.
A su vez, trazaron una comparación de lo que se vivió entre el 9 y el 15 de agosto, cuando Mar del Plata ya atravesaba una situación compleja por la pandemia. En ese período, el 96% de los resultados fueron cargados al Sisa dentro de las 24 horas de recibida la muestra al INE.
Por otro lado, aún frente a una situación de transmisión comunitaria con alta circulación viral, durante del 6 al 12 de septiembre, el 76,3% de los resultados fueron cargados dentro de las 48 horas de recibida la muestra y el 23,7 más de 48 horas.
En el análisis del origen de las muestras, desde el INE plantearon que en General Pueyrredon el sector privado “supera ampliamente” al sector público, mientras que en el resto de los distritos de la región sanitaria ocurre justamente a la inversa.
“Por todo lo expuesto, las autoridades de la ANLIS ‘Carlos G. Malbrán’ conjuntamente con las autoridades provinciales, resolvieron continuar absorbiendo todas las muestras provenientes del subsector público que así lo requieran y, del subsector privado, priorizar la recepción de aquellas correspondientes a pacientes internados y/o personal esencial (personal de salud, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y personas que brinden asistencia a personas mayores). Esta decisión, lejos de dejar de dar respuesta, se basa en la necesidad de brindar un diagnóstico oportuno en las situaciones prioritarias de salud pública, lo cual trae a su vez aparejada una reducción de la ocupación de camas de internación en los efectores de ambos subsectores”, cerraron.
