La empresa atraviesa severas dificultades. Choferes y pasajeros se quejan por el servicio. Los trabajadores no cobran horas extra desde febrero.
Los problemas con el servicio de la empresa de micros El Rápido son cada vez más constantes y pronunciados. En las últimas horas, varias unidades sufrieron desperfectos en la ruta y provocaron demoras en los viajes, mientras que los choferes se quejan por las demoras en el cobro de salarios.
Este domingo un colectivo salió de Mar del Plata a las 21 rumbo a Santa Rosa. Sin embargo, al llegar a Bolívar se rompió. La empresa envió a la ciudad del noroeste provincial otra unidad, pero cuando llegó a la Terminal también se rompió. Una de las pasajeras que iba en el micro estalló de furia contra los empleados de El Rápido. “Necesito alguien de la empresa que ponga la cara. No quiero que me comprendan. Necesito llegar a Santa Rosa”, se quejó la pasajera, acompañada de su pequeña hija.
Los choferes consultados por 0223 coincidieron en que las fallas son habituales en las unidades. “Los coches no dan más. No hay un día que salgamos a horario, ni lleguemos a horario. A la gente no la llevás, la arrimás”, graficó uno de los conductores.
En medio de la crisis de las unidades, a la que también se le suma la falta de higiene, los choferes denuncian retrasos en el pago de sueldos y otros ítems. “Desde febrero no se cobran las horas extra. Y hay algunos que cobraron el 50%, les dan de a puchos. Tampoco nos quieren pagar más las horas nocturnas. La verdad es que estamos cada vez peor”, indicó otro trabajador de El Rápido.