El músico Rubén Castiñeiras fue sometido a pericias psicológicas y psiaquiátricas para determinar si se le concedía la prisión domiciliaria.
Rubén “El Pepo” Castiñeiras cumple condena en el penal de Melchor Romero acusado por doble homicidio agravado.
Ahora, las pericias psiquiátricas y psicológicas detectaron que el músico, que padece depresión, continuará en prisión dado que los médicos consideran que el cuadro podría tratarse en el penal en el que está alojado, según indicaron fuentes de la causa.
El juez de Garantías Mariano Cazeaux había ordenado el examen para determinar si le concede domiciliaria al cantante que se encuentra detenido por haber provocado el accidente automovilístico en el que murieron su exmanager Ignacio Abosaleh y el extrompetista Nicolás Carbajal, en agosto pasado.
Luego de varios encuentros con el músico, los médicos detectaron su cuadro de depresión. No obstante, advirtieron que el mismo puede tratarse en el penal donde cumple condena. Ahora, será Cazeaux quien decida sobre el futuro del cantante.
Además, las pericias determinaron que el cantante fue consciente del accidente que provocó y también del momento posterior, cuando intentó culpar a Abosaleh.
La pericias que se realizaron la noche del vuelco en el kilómetro 8,5 de la ruta provincial 63, determinaron que el músico había consumido alcohol y drogas.
El psiquiatra Rafael Herrera Milano, de parte de las familias de las víctimas, sostiene que el cuadro del cantante puede ser tratado en prisión. En cambio, el representante de la defensa, Enrique De Rosa, cree que se trata de una depresión grave que merece domiciliaria.
Otra polémica en la causa gira en torno a la fractura del peroné que sufrió en noviembre pasado durante un partido de fútbol y de la cual todavía no fue operado.
Al respecto, el abogado Mariano Cid pidió que sea intervenido de forma inmediata y tratado fuera de la cárcel.
