Luego de ascender a la B Nacional, un hincha se marcó la piel el once titular del último partido. Y entre ellos está el defensor balcarceño.

Matías Fernández realizó una promesa cuando Alvarado clasificó al Pentagonal del Federal A y luego del ascenso debió cumplirla.
En esos momentos, en su cabeza prendió la idea de hacerse un tatuaje, en caso de logar el objetivo, con los nombres de todos los integrantes del plantel.
El último viernes, cinco días después de cumplir el sueño tras ganar la Reválida, Matías, que va a la cancha desde los 7 años, se tatuó el once inicial que le ganó a San Jorge de Tucumán en el cuádriceps de su pierna derecha.
En las redes sociales, una vez publicado el tatuaje, no tardaron en surgir las críticas por el sistema táctico elegido para el gráfico, la falta de un “doble cinco” o la diagramación de las áreas.
https://twitter.com/MozoJuanPablo/status/1145693252697374720