La declaración de Manzanares, que busca convertirse en imputado colaborador en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas, sorprendió a la Justicia ya que hasta el momento se venía hablando de fondos en el exterior -que serían propiedad de Muñoz- por alrededor de US$ 70 millones. El contador habló de negocios en el rubro farmacéutico, transporte, insumos hospitalarios e inmobiliarios, hasta el momento desconocidos que fueron llevados adelante por otros testaferros y en los que Pochetti habría figurado como directora.
En sus anotaciones, Oscar Centeno mencionó varias veces a Muñoz como el encargado de recibir los bolsos con millones en coimas. Ese dinero habría ido a parar, en parte, a los Estados Unidos, donde el ex secretario privado compró, a través de una red de testaferros, al menos 15 propiedades en Miami y Nueva York.
Por otra parte, Manzanares reconoció maniobras de lavado de dinero en beneficio de Muñoz y Pochetti, para quienes también trabajó como contador.
El contador del matrimonio Kirchner también reveló que el ex juez Norberto Oyarbide manipuló una pericia clave que le permitió sobreseer a Néstor y a Cristina en una causa por enriquecimiento ilícito, pese a que el patrimonio del matrimonio había crecido un 158% solo en 2008.
