El joven de 28 años analizó su presente y manifestó que “está pasando su mejor momento deportivo”. Contó su actuación en Estados Unidos y Chile. “Ojalá pueda llegar a la final en el Glasgow y meterme entre los ocho mejores del mundo”, manifestó el nadador local, especialista en 100 metros pecho. 

“Sumamente positivo”, así analiza el año Facundo Lazo. Y no es para menos. El nadador local, de 28 años, confirmó que volvió al nivel que tenía en el 2007, donde finalizó entre los cinco mejores del mundo, y que “luego de chocar varias veces contra la pared el trabajo dio sus frutos”.

Un profesional. Así se lo distingue a simple vista a Lazo. Estricto con los entrenamientos y riguroso en la parte física. Esas carecteristicas le permiten soñar grande al balcarceño, que la debió luchar demasiado.

No le fue fácil volver a la elite pero fue paciente y hoy los resultados están a la vista. Brilló en Chile y luego en los Estados Unidos. Marcó su mejor marca en los 100 metros pecho, su especialidad, y ahora aspira con ser protagonista en Escocia, donde se desarrollará el próximo mundial.

En un mano a mano con El Balcarceño, Facundo Lazo habló de todo y explicó los distintos momentos que fue atravesando en su carrera deportiva.

INICIOS
“Arranqué con la natación a los seis años y me fueron formando distintos profes, como Jorge Galello, Fernando de la Torre, entre otros. A los ocho ya empecé a participar en torneos regionales, donde hice mis primeras armas. Después conocí a Walter Carballo, que me involucró en lo competitivo”.
“Ya a los 17 dejé de competir en convencionales y comencé con adaptados. En Mar del Plata en el 2003 fue mi primera prueba internacional”.

BUEN MOMENTO
En plena juventud, Lazo llegó a la elite y en el 2006, cuando tenía 20 años, estuvo en Sudáfrica, presente en el Mundial. “Fue una de mis mejores años. Me metí entre los cinco mejores del ranking mundial en mi especialidad. Terminé séptimo y tuve la oportunidad de competir en una final. En el 2007 realicé mi mejor marca, que recién la mejoré este año”.

VIAJE
Con la idea de dedicarse exclusivamente a la natación y trabajar intensamente decidió aceptar la propuesta que llegó de Buenos Aires. Viajó a Capital Federal con la idea de mejorar pero el balance no fue tan positivo. “En el 2008 emigré y empecé otro tipo de entrenamiento. Las jornadas eran de triple turno, con mucho volumen. Pero a la hora de competir fallaba. No podía plasmar todo lo que hacía entrenando y en la actividad oficial no rendía de la misma manera”.
“Ese año terminé duodécimo en los Juegos Paralimpicos de Pekín y en el 2009 llegué a la final en el Mundial de pileta corta que se realizó en Río de Janeiro. En el 2010 estuve en Holanda, en el Mundial, pero no me fue tan bien. Terminé decimosegundo y quedé afuera de la final”.

“Extrañaba mucho a mi familia y tal vez los resultados no fueron los esperados. Volví en el 2012, justo cuando inauguró La Cima”.

EL REGRESO
“Volví a entrenar en Balcarce. Y en mi primer año estuve cerca de ir a las Olimpíadas. Tuve una readaptación. Más allá que me inicié con Walter (Carballo), tuvimos que acomodarnos y volver a conocernos. Iniciamos ese proceso y hoy está dando sus frutos. Desde hace ya un tiempo, estamos entrenando con nuevos sistemas. No tanta cantidad sino más intensidad”.

“El cambio de rendimiento fue por varios factores. El entrenamiento, más la estabilidad emocional por volver a estar con mis afectos y estar en un lugar cómodo como es La Cima. Son un montón de cosas que me posibilitaron que sea un gran año. Al estar tantas temporadas tratando de mejorar y luego de varios golpes en la pared me fortalecí. No dejé de nadar y hoy está dando sus frutos”.

EL 2014
“Fue sumamente positivo. Arranqué con el pie derecho en febrero, con una buena marca en Córdoba, en un campeonato nacional. Después fui a Chile, en marzo, y gané en los Juegos Odesur. En mayo competí en el Open de Buenos Aires y bajé la barrera del 1’ 22”. Fue mi segunda mejor marca histórica”.

“El broche de oro llegó en Estados Unidos. Con un registro de 1’ 20” 770 milésimas hice mi récord personal. A los 20 días se comunicaron conmigo y me dijeron que clasifiqué al Mundial de Glasgow porque la marca mínima es de 1’ 21”. Fue una alegría inmensa”.

CERRAR EL AÑO
“Lo último que me queda en el 2014 es estar presente en un campeonato metropolitano, que se realizará el 5 y 6 de diciembre en Buenos Aires”.
EL 2015

“Después del último torneo empiezo las vacaciones y ya en enero me pongo a trabajar pensando en el Mundial de Escocia. Seguramente arranque una pretemporada, que incluye natación, gimnasio más algún otro deporte. Después sí, iniciaré un macrociclo de entrenamiento hasta julio, fecha que comienza el torneo”.