Cientos de personas acompañaron a la familia y a los amigos del delantero argentino que murió en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha.
La muerte de Emiliano Sala rompió la monotonía de Progreso, un pueblo tranquilo y ameno ubicado a 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Fe. Desde que se confirmó que el delantero argentino había fallecido en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha, los lugareños dejaron de sonreír.
Este sábado, Progreso le dio el último adiós a Sala. Al velorio fueron muchos de los habitantes del pueblo. Decenas de personas llegaron desde otras localidades para despedir al atacante que había sido vendido al Cardiff City.
También fue gente del exterior: estuvieron el entrenador del Cardiff City de Gales, Neil Warnock, y el defensor del Nantes de Francia e íntimo amigo de Sala, Nicolas Pallois, el último club en el que jugó el argentino.
