Está claro que la interna del peronismo en Tucumán es mucho más que solo la definición de candidatos a senadores y diputados que dejaron las PASO. Juan Manzur y su vice Osvaldo Jaldo lograron sostener el histórico 50 % de votos a favor del Frente para Todos y consagraron a las tierras de la Negra Sosa como una de las pocas provincias donde ganó el Justicialismo junto con Catamarca, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan y Santiago del Estero en las últimas elecciones.
Sin embargo, lo que desnudó brutalmente las diferencias que mantienen desde hace ya bastante tiempo, Gobernador y vice tucumano, fue el pedido de Cristina Fernández de Kirchner de colocar a Juan Manzur como nuevo jefe de Gabinete del presidente Alberto Fernández.
Manzur no quiere que lo suceda en el cargo de gobernador, Osvaldo Jaldo, con quien está enfrentado políticamente. Y aceptar el desafío de ocupar la Jefatura de Gabinete disparó las negociaciones que lleva adelante el gobierno nacional para evitar que Jaldo asuma la gobernación en reemplazo de Juan Manzur. ¿Habrá sido la condición de Manzur ante Alberto Fernández y Cristina Kirchner para mudarse de Tucumán a Balcarce 50?
Una vez que se oficializó la designación de Manzur como flamante jefe de Gabinete de Ministros, comenzaron las insistentes llamadas al celular de Jaldo desde Buenos Aires para ofrecerle la presidencia del directorio del Banco Nación o la secretaría de Provincias del Ministerio del Interior, cargos que finalmente rechazó. Quienes habrían oficiado de interlocutores para tratar de convencerlo, serían el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el propio Alberto Fernández.