El exfutbolista jugó apenas un año en el xeneize de la mano de Carlos Bianchi y obtuvo dos títulos: el Apertura 2003 y la Copa Intercontinental 2003 ante Milan.
El exfutbolista colombiano Luis Amaranto Perea, de importante paso por Boca Juniors en la temporada 2003-2004, admitió este martes que en el futuro le gustaría dirigir al xeneize, equipo con el que se consagró campeón Intercontinental en Japón, en una recordada final ante el Milan.
«Soy hincha de Boca y en el futuro me veo dirigiendo al equipo. Siempre fui un soñador y por suerte la mayoría de las cosas que me propuse pude conseguirlas, así llegué a jugar en clubes importantes«, aclaró Perea, de 41 años y retirado del fútbol hace seis, en diálogo con Súper Mitre Deportivo.
El colombiano, quien se desempeñó como defensor, inició su carrera en Independiente Medellín y luego jugó en Boca, Atlético de Madrid y Cruz Azul de México, donde terminó su carrera en 2014.
Con la camiseta azul y oro, Perea conquistó el torneo Apertura 2003 y la Copa Intercontinental ante el Milan, en Japón, bajo la dirección técnica de Carlos Bianchi y con un equipo en el que brillaban Carlos Tevez, Guillermo Barros Schelotto, Marcelo Delgado, Rolando Schiavi, Sebastián Battaglia, Nicolás Burdisso y Roberto Abbondanzieri, entre otros.
«De Bianchi me sorprendía la capacidad para analizar al rival, eso generaba mucha confianza porque lo que te decía en lo previo después se cumplía en la cancha. Siempre respaldaba mucho al jugador y eso nos permitía jugar con confianza«, recordó Perea.
El exfutbolista explicó que está en Colombia como segundo entrenador del Junior de Barranquilla (el DT es Julio Comesaña) y que desea incorporar experiencia antes de largarse a dirigir solo.
«Boca es sinónimo de intensidad, de estar bajo presión, de alegría, de todo lo bueno que le puede pasar a un jugador. Yo no tuve la suerte de disfrutar de Boca como me hubiese gustado, jugué apenas un año, poco tiempo, pero competencias importantes y tengo los mejores recuerdos«, concluyó Perea, quien sumó 26 partidos con la camiseta xeneize durante el exitoso ciclo de Bianchi.