Sebastián Dipierro, uno de los árbitros agredidos el último fin de semana en el Torneo Nocturno de Fútbol Femenino que se desarrolló en el Estadio Antonio Cerono, se refirió al lamentable episodio sucedido al finalizar el encuentro entre Boca y Ferroviarios.

«Fue un momento muy difícil. El partido transcurrió con normalidad y hubo sólo una amarilla. Pero la hinchada estuvo durante todo el encuentro insultando y amenazando«, relató.

Y añadió: «Cuando terminó el partido, estábamos esperando con la terna la premiación y esta misma gente nos increpó. Fue un desastre. No les importó que había menores presentes. Si hubieran tenido un arma blanca, podría haber sido una tragedia», añadió agradeciendo, además, a las jugadoras del Club San Agustín por haber defendido a la terna arbitral de los agresores.

«Dentro de todo la saqué barata. Tengo un derrame en el ojo, una lastimadura en la cara y un corte en la boca. Pero queda mucha bronca e impotencia», reconoció Dipierro, quien tras la brutal agresión realizó la correspondiente denuncia en la Estación de Policía Comunal.