Lo confirmó el cura párroco de la Iglesia San José, Pablo Etchepareborda. Contó que durante la primera semana de septiembre se hizo entrega de los alimentos que generalmente llegaban a cubrirse en un mes: «la realidad es muy compleja», sintetizó.

El Cura párroco de la Iglesia San José, Pablo Etchepareborda, habló este jueves en la mañana de Radio Sube (101.5). Se refirió al pedido para declarar la Emergencia Alimentaria y analizó el presente que viven diferentes familias en la ciudad.

«La realidad que vivimos es muy compleja. El año pasado fueron los aumentos de los servicios lo que perjudicó al vecino, pero ahora la realidad pasa por la necesidad propia de la gente que no tiene para comer. Desde Cáritas me contaban que durante los días más fríos de en julio ya no se acercaron por la necesidad de un abrigo o ropa de cama, sino que en casi todos los casos insistían en la necesidad de tener algo para comer», reflejó.

Etchepareborda reconoció que entre los meses de junio, julio y agosto «tuvimos un incremento promedio del 20% de la gente que solicitaba bolsas de alimentos». Y agregó: «en la primera semana de septiembre ya entregamos lo que generalmente cubríamos en un mes».

El Padre Pablo mencionó además que «la necesidad ya no pasa por la luz, la garrafa o el abrigo, sino que los vecinos buscan bolsas de alimentos» y les dejó un mensaje a aquellos fieles que «reniegan» de la intervención de la Iglesia en temas como la Emergencia Alimentaria: «quien se sienta católico debe recordar que Jesús estuvo siempre cerca de los más necesitados. A ellos les dio esperanza, apertura y cuidado», cerró.