La ausencia de relaciones sexuales puede producir consecuencias negativas para la salud, tales como la aparición de estrés, cuadros de ansiedad o incluso depresión. 

Si bien es cierto que la ausencia de sexo puede deberse, en ocasiones, a una decisión voluntaria, la falta de sexo provocada por situaciones involuntarias, como es el caso del aislamiento social o el miedo a contagiarnos a causa del coronavirus, se traduce solo en perjuicios.

Por el contrario, contar con una vida sexual saludable no solo sirve para hacernos sentir bien, también reporta sorprendentes beneficios para nuestra salud física, mental y emocional. Tanto es así que las parejas que disfrutan del sexo al menos una vez a la semana son más felices que aquellas que lo practican con menos frecuencia. Así lo demuestran diferentes estudios e investigaciones llevadas a cabo por la Society for Personality and Social Psychology y la Britain’s National Survey of Sexual Attitudes and Lifestyles.

Son muchos los beneficios de practicar sexo, bien sea solos o en pareja, ya que la masturbación también puede aportar los mismos efectos positivos. Pero, ¿por qué? A continuación, te contamos como el sexo puede ayudarnos a combatir los efectos negativos tras el aislamiento social del coronavirus.

 

El sexo reduce el estrés y la ansiedad

Cuando mantenemos relaciones sexuales, nuestro cerebro libera endorfinas y oxitocina, un tipo de sustancias que producen un efecto analgésico y sensación de bienestar. Por lo tanto, aquellas personas que mantienen relaciones sexuales de manera asidua se muestran menos ansiosas que las que no las tienen. 

Si el sexo se practica a diario durante al menos dos semanas, se libera cortisol, la hormona que segregamos en situaciones de tensión o estrés. Ya sea con tu pareja o con profesionales del sexo como kinesiólogas.

Aumenta la autoestima

El hecho de que nos sintamos deseados durante un encuentro sexual aumenta nuestra autoestima. Practicarlo con prepagos que ofrecen servicios de trato de novia pueden hacer aumentar tu autoestima o orgullo personal. Durante las relaciones sexuales se liberan una serie de hormonas que tienen un efecto positivo sobre el estado de ánimo de las personas, como DHEA, y neurotransmisores como la serotonina. Después del clímax se produce relajamiento físico y mental que nos hace sentirnos más felices.

No es de extrañar que los especialistas recomienden practicar sexo a primera hora de la mañana para comenzar el día con una actitud positiva y rendir mejor durante el día. 

Nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico

Las personas con una vida sexual activa producen niveles superiores de inmunoglobulina A, el principal anticuerpo presente en las secreciones de las mucosas del cuerpo, como la saliva, las lágrimas y las producidas por el aparato respiratorio y gastrointestinal. Nuestro cuerpo está así más protegido contra los virus, gérmenes y cualquier otro intruso.

Disminuye la presión arterial y reduce el riesgo de ataque cardiaco

Durante la práctica sexual nuestro ritmo cardíaco aumenta al tiempo que mantiene en equilibrio los niveles de estrógeno y testosterona de nuestro cuerpo. Además, se reduce la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae.

Por tanto, mantener relaciones sexuales con frecuencia (dos veces por semana) es bueno para el corazón, ya que reduce a la mitad las posibilidades de morir de una enfermedad del corazón, según evidencian varios estudios. 

Mejora del bienestar y el estado físico

Mantener relaciones sexuales mejora el bienestar general de las personas, ya que cuenta como un ejercicio físico más. Si bien es cierto que no puede reemplazar otro tipo de actividades físicas como el running, la bici o la natación, es un complemento ideal a nuestra rutina deportiva. 

Además de ejercitar un gran número de músculos, se pueden llegar a consumir hasta 100 calorías durante un acto sexual de unos 25-30 minutos de duración.