En el contexto de los cuidados para prevenir la propagación del coronavirus, el Municipio desarticuló unas quince fiestas clandestinas en los últimos dos fines de semana.
Según se detalló, el sábado pasado se desactivó un evento en la zona de calle Chacabuco y 37 al que concurrieron 200 personas. Además en kilómetro 60 de la ruta provincial 55 fue advertida otra fiesta de la que participaron alrededor de 100 vecinos, sin respetar el distanciamiento social recomendado ni el uso de tapaboca.
«Las fiestas clandestinas incumplen normativas nacionales y provinciales dispuestas por la pandemia, así como el artículo 205 del Código Penal. La premisa es frenar o disminuir la circulación del virus y para ello es necesario desistir en la realización de actividades no permitidas. Solo así se evitará una saturación de la terapia intensiva del Hospital Municipal», aseguraron desde el Ejecutivo.
Las fiestas, reuniones y encuentros que vulneren lo permitido legalmente en el marco de las medidas, establecen multas para los asistentes y organizadores como también a los propietarios de los inmuebles donde se realicen, se recordó.