El oficialismo defiende el funcionamiento de la flamante delegación provincial. La oposición dice que «no cumple con los requisitos».
Durante la última sesión ordinaria celebrada por el Concejo Deliberante, se generó un importante contrapunto entre el bloque oficialista y parte del arco opositor. Es que a partir del proyecto de comunicación elevado por el Frente para la Victoria donde solicitan que se ponga en funcionamiento la figura del Defensor del Pueblo, se escucharon posturas disimiles en torno a la función que cumple la flamante delegación de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad.
Pese a que poco se supo sobre la inauguración de una oficina que tiene sede en la zona de calle 17 entre 18 y 20, la concejal de Cambiemos, Mercedes Palmadés, destacó que su puesta en fucionamiento posibilita tener «al alcance», un canal de «asesoramiento» sobre diversas problemáticas que aquejan a los vecinos. Asimismo, destacó el «costo cero» de la delegación: «el Ejecutivo lo único que hace es posibilitar un espacio físico», puntualizó.
Mientras tanto, la concejal del Frente para la Victoria, Sol Di Gerónimo pidió que se «respete» la figura como así también las formas de «elección»: «queremos que el Ejecutivo le de cumplimiento a la ordenanza vigente. La delegación que se habilitó en Balcarce, no cumple con los mínimos requisitos, ni de la forma de elección, como así tampoco las funciones que cumple», explicó. Por último,Di Gerónimo dijo que «pese a contar con la oficina, el Intendente tuvo que dirigirse a Provincia para tratar temas como el aumento en las tarifas».
A pesar del debate, el cuerpo aprobó por unanimidad el pedido elevado por el FPV.