Al menos tres delincuentes engañaron a un matrimonio con la excusa de un allanamiento policial, entraron a su casa para robarles y, como no encontraron dinero, se llevaron a su hijo de seis años para después extorsionarlos.
La pesadilla de la familia se desató durante el mediodía de este lunes feriado cuando se disponían a entrar a su domicilio, en la calle Montiel, y tres hombres vestidos de civil los sorprendieron por detrás e ingresan con ellos asegurando ser policías.
El falso operativo devino rápidamente en un violento asalto pero la familia, que pertenece a la comunidad gitana, aseguró que se dedicaba a juntar chatarra y a la reparación de máquinas viales y que no tenía nada para entregarles. Fue entonces cuando los ladrones improvisaron el secuestro, y escaparon del lugar llevándose al chico cautivo.
“Tras llevarse al nene, los secuestradores llamaron a la familia y les exigieron 600 mil dólares, en dinero y oro, a cambio del menor”, indicó personal de la Policía de la Ciudad. Sin posibilidades de pagar el rescate, los padres radicaron la denuncia por el secuestro en la Comisaría Vecinal 9A y señalaron que los captores circulaban en un Fiat Siena gris.
Después de casi seis horas de angustia, un grupo de automovilistas encontró al nene solo y llorando al costado de la Ruta 9, a la altura del kilómetro 78, en Campana, y dio aviso al 911. Estaba ileso y descalzo, según sus propias palabras, antes de abandonarlo en la banquina los secuestradores le dieron las llaves de su casa y le dijeron: “Ahora volvé”.
De acuerdo a las primeras informaciones surgidas de la investigación, un familiar del menor es un exadicto a la cocaína y creen que el secuestro podría ser “un vuelto” vinculado al ambiente de las drogas.
Este martes, los padres de la víctima declararán ante el fiscal Franco Picardo, a cargo de la causa. Intervino en el hecho el personal de Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (PFA).