Un violento siniestro vial ocurrió este domingo en horas de la madrugada en la intersección de calles 11 y 38.
El conductor de un auto Peugeot 308 perdió el control y detuvo su marcha contra el paredón de una vivienda, provocando importantes daños materiales tanto en el rodado. Producto del impacto, además, se derribó parte del paredón.
Hasta el lugar acudieron agentes del área de Tránsito y efectivos de la Estación de Policía Comunal.
Minutos más tarde, el test de alcoholemia realizado al conductor arrojó resultados positivos.