El conductor fue interceptado por la Policía, que procedió al secuestro del vehículo.
El pasado domingo en horas de la tarde vecinos advirtieron que un vehículo se encontraba realizando maniobras bruscas y zigzagueantes en el sector de calles 10 y 21.
Por ello, se dio aviso a la Policía Comunal y minutos más tarde los efectivos se hicieron presentes en el lugar constatando que el rodado en cuestión, un Volkswagen Gol, tenía una de sus ruedas pinchadas debido a que el conductor había «mordido» el cordón.
Los uniformados solicitaron al hombre que detuviera su marcha y procedieron a realizarle el control de alcoholemia, el cual arrojó como resultado que el sujeto tenía 2,77 gramos de alcohol en sangre.
Debido a ésto, el vehículo fue secuestrado y llevado al playón de la vieja terminal, mientras que el conductor fue debidamente infraccionado.