Fue en una votación dividida en la décima sesión ordinaria. Hubo duras críticas de la oposición.

La décima sesión ordinaria llevada adelante durante la noche de ayer, se desarrolló con el ojo puesto en el Plan Director de Agua y Cloacas, como así también en la contratación directa de Ashira por los próximos tres meses (con posibilidad a prorrogarlo otros tres).
Inmerso en un clima «caldeado» a partir de una serie de acusaciones personales, el oficialismo (a quien se plegaron Enrique Guillén y José Luis Cavuotti), aprobó el convenio marco del Plan de Saneamiento. Mientras tanto, el Frente para la Victoria se opuso y Gabriel Petruccelli, del Frente Renovador, se abstuvo.
Las críticas desde la oposición se basaron en el incremento que sufrirá la tarifa de servicio (condición indispensable para recibir las obras): «Parece que nos están condicionando o extorsionando», dijo Di Gerónimo. Asimismo, criticaron la falta de un dictamen generado por el EGIRABAL y la «rapidez» con la que se trató el tema en comisión: «Hicieron uso y abuso de la mayoría. Esto tenía que salir si o si el lunes», agregó Di Gerónimo.
Mientras tanto, la nueva contratación directa realizada con Ashira también encendió el debate. El Frente para la Victoria y Petruccelli rechazaron el proyecto: «el aumento es sustancial y vino acompañado con una reducción en el servicio, es inentendible», disparó Pérez. «La ciudad es una mugre, expliquenle al vecino que le están cobrando por un servicio que no le brinda», finalizó Petruccelli.
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