Seguirá con arresto domiciliario hasta que quede firme la sentencia. En dos años su defensa podrá pedir la libertad condiciones.
Custodiado y en una camioneta, Federico Sasso emprendió su regreso a Balcarce apenas algunos minutos después de haber escuchado el fallo que lo condenó a seis años de prisión tras la muerte de Lucía Bernaola.
El joven, que tiene una pulsera electrónica en el tobillo que monitorea sus movimientos, pasó la noche en el mismo edificio donde cumplió dos años de su condena.
Esa misma prisión domiciliaria bajo la que está Sasso hace más de 700 días, será computada como parte de su sentencia y en dos años (cuando se cumplan 2/3) podrá pedir que le otorguen la libertad condicional.
Según confirmó su abogado, Sasso continúa con tratamiento psicológico y psiquiátrico: «sabía que lo iban a condenar porque nunca planteamos la absolución, pero igual es una noticia fuerte para él», comentó.