Los pacientes infectados con coronavirus atraviesan una delicada situación a la hora de permanecer aislados. Algunos, incluso, transitan sus últimos minutos de vida completamente en soledad sin poder despedirse de sus amigos y familiares. Para evitar el abandono y la angustia, los seres queridos pueden ingresar para acompañar a las personas que transitan la infección internadas bajo un estricto protocolo.

A través de la Resolución 2322/2020 establecida en el Boletín Oficial, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires autorizó a mediados de septiembre el acompañamiento de personas internadas por sospecha o diagnóstico positivo de coronavirus. Las instituciones del territorio deben adaptarse al reglamento y las personas que quieran visitar a sus allegados enfermos deben cumplir con ciertos requisitos.

La normativa establece que la clínica u hospital deberá garantizar la disponibilidad de insumos de protección personal; la información sobre el protocolo en todos los sectores y servicios involucrados; espacios adecuados para el cumplimiento de todas las medidas preventivas, así como equipo que acompañe el ingreso, coordine con los actores involucrados, realice el seguimiento del circuito y monitoree el cumplimiento de las pautas de cuidado.

La persona que solicite ingresar a la sala para acompañar a su familiar o allegado internado deberá firmar un consentimiento en el cual dejará bajo constancia ser mayor de edad, no presentar sintomatología compatible con Covid-19 ni condiciones de riesgo, como pueden ser edad mayor de 60 años; insuficiencia o enfermedad coronaria; vulvopatías y cardiopatías congénitas; enfermedad pulmonar crónica; enfermedad renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los próximos seis meses; diabetes; inmunosupresión; estar embarazada o ser obeso.

Cada acompañante recibirá el equipo de protección personal compuesto por cuatro barbijos quirúrgicos para el cambio cada seis horas, un protector facial o gafas, tres pares de guantes para el contacto con el paciente, tres cofias y tres camisolines, además de alcohol en gel líquido al 70%. Cuando el acompañante quiera retirarse, solicitará la asistencia al personal de turno que deberá colaborar en el retiro y descarte del equipo reutilizable en un espacio destinado para tal fin, mientras que el resto se colocará en bolsas de residuos patológicos.

Durante su estadía, el acompañante deberá maximizar las medidas de higiene personal y respiratoria; no compartir utensilios, alimentos ni bebidas con el paciente infectado; respetar el distanciamiento físico en todo momento; no transitar por otros espacios del establecimiento; para comer ambos deberán realizarlo en distintos momentos y en caso de pasar la noche, deberá dormir al menos a dos metros de distancia. Una vez que abandona el lugar, debe comprometerse a cumplir aislamiento en su domicilio bajo las condiciones previstas para toda persona considerada contacto estrecho.