A menos de dos meses de que una misteriosa escultura apareciera en la costa de Mar del Plata a la altura de Playa Chica, cuya autoría -a cargo de Mario Magrini- se develó una semana después, en las últimas horas la obra de arte sumó a un insólito compañero, un “perro” colocado a su lado cuyo autor, en sintonía, es desconocido por el momento.

En la piedra lindera a la minuciosamente elegida por Magrini para colocar su escultura de una mujer mirando el mar, de la noche a la mañana un “perro” -presuntamente de yeso- fue colocado a su lado, con la vista en dirección al océano.

Luego de que el 14 de febrero LA CAPITAL diera cuenta de la entonces misteriosa escultura de Playa Chica, frente al Parque San Martín, el Municipio salió públicamente a convocar al autor de la misma, ya que la instalación de una obra en el espacio público requiere la debida autorización del Concejo Deliberante.

Algunos temían que a raíz de aquel suceso inédito, otras personas salieran a colocar esculturas en distintos puntos de la ciudad. Eso no ocurrió, o al menos no había sucedido hasta ahora. En las puertas de Semana Santa, alguien decidió colocar un perro, presuntamente de yeso, en el mismo lugar en el que se encuentra la obra del médico y artista local Mario Magrini.

La pieza cuenta con una base que fue desprolijamente adherida con cemento a una roca ubicada en camino que bordea la zona de Playa Chica. No tiene firma ni mayor identificación y se desconoce quién la colocó allí, al menos por ahora.