El programa municipal «Club después del Cole» festeja este viernes sus cuatro años de vida, desde su puesta en funcionamiento allá por 2016.
Los inicios del CDDC están relacionados al barrio correspondiente al CIC II. En aquel entonces el programa contaba con tres profesionales y una coordinadora.
En esa primera prueba piloto quedó de manifiesto la necesidad de replicar la propuesta en otros barrios. Por ello, en 2017 se puso en marcha la Colonia de Verano CDDC, incorporando a los barrios correspondientes al CIC I.
Ese mismo año, además, se extiende de sede CIC II al Barrio Hipólito Yrigoyen y en 2018 se decide ampliar aún más el terreno: Barrio San Martín, CIC I y San Agustín, manteniendo su esencia y llegando cada vez a más sitios y posibilitando que más niños y familias estén contenidos y acompañados.
Ya en 2019 se sumó la sede de Veteranos de Malvinas, ubicada en el Barrio Sapitos, consolidando las bases y promulgando el juego libre, los derechos de los niños y los adolescentes, abriendo las iniciativas a jornadas de capacitación entre pares e instituciones y desarrollando eventos abiertos a toda la comunidad que incluyó el cierre anual en el Teatro Municipal.
Este año, la pandemia obligó al programa a realizar un reposicionamiento. «No se puede decir que no es difícil, porque vemos la dificultad en nuestras familias y nuestros niños. Nos angustiamos y preocupamos a la par de ellos. Pero no nos olvidamos de nuestra esencia: todo es posible si se piensa y se hace con amor y alegría«, aseguró la coordinadora, Fara Amado Cunqueiro.
«Nuestra misión en este 2020 es seguir estando firmes, acompañando y sosteniendo. Llevando alegría y esperanza. Si estamos juntos se hace más fácil. Así nos reinventamos: El Club en la radio, las historias del Club por TV, libritos de juegos mensuales en todos los comercios totalmente gratuitos, #PayaClub, entrevistas, cuentos y tantas otras cosas más», añadió.
«Seguimos caminando al lado de los nuestros; hoy siendo un equipo amplio y consolidado. Otro cumpleaños que se festeja y estamos felices por eso», concluyó Cunqueiro.
