
Así lo dictaminó el Tribunal Oral Federal de Tucumán sobre la causa en la que está imputado el exjefe del Ejército kirchnerista junto a el excapitán Esteban Sanguinetti.
Las acusaciones por las cuales pidieron seis años de cárcel para el exmilitar eran falsedad ideológica y supuesto encubrimiento. Entre las pruebas que se presentaron en el caso se contaba el acta que identificaba a Ledo como un oficial desertor de la fuerza. Además, al momento de su desaparición figuraba como su asistente, mientras que Sanguinetti era su superior.
Se trata del segundo juicio que enfrenta César Milani en esta investigación, el otro involucra presuntos actos de lesa humanidad contra Ledo. Sin embargo, él declaró que “nunca vio” al conscripto y aseguró que el “documento fue armado”. Según la investigación, Milani, quien era subteniente del Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 del Ejército Argentino en 1976, habría llevado a cabo un acta de deserción falsa de Ledo, es por eso que se lo acusa de “falsificación ideológica de un documento público” y “encubrimiento de las violaciones de derechos humanos”.
Las acusaciones contra Milani
Viviana Reynoso una de las abogadas de la querella, dijo: “Ledo estaba identificado como militante marxista, del Partido Revolucionario de los Trabajadores y de la universidad años antes de desaparecer“. La letrada fue la primera en alegar ante los jueces Gabriel Casas, Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal.
En tanto, agregó: “A través de las declaraciones de los testigos que han pasado por este debate, ha quedado demostrado que el 17 de junio de 1976 Ledo fue sacado a la 1 de la mañana del campamento de Monteros por Sanguinetti y no volvió más”. En ese momento, el excapitán tenía a cargo el Batallón de Ingenieros de Construcción 141 de La Rioja, donde revistaba el conscripto, mientras Milani era subteniente de ese cuerpo.