El cementerio de la comunidad judía de Santiago del Estero fue profanado por personas no identificadas que eran buscadas por la policía provincial, que provocaron destrozos en al menos una docena de tumbas y monumentos.
El hecho, reportado por autoridades de la filial local de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), fue cometido entre el viernes y el domingo.
La institución, que acudirá al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), descartó que haya habido intención de robo.
El presidente de la entidad local, Hernán Kriscautzky, consideró que los daños «dan la idea de que no fueron simples vandalitos» los autores del ataque.
Asimismo, advirtió que «tampoco robaron cosas» como ocurrió en otras ocasiones, hecho que también suele suceder en el cementerio cristiano.
El abogado de la delegación santiagueña de la Daia, Manuel Sexer, consideró que se trata de un hecho «muy grave», por lo que anunció que la entidad acudirá «ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo», informó el diario local El Liberal.
«Suponemos que la profanación se realizó entre el viernes a la noche y el domingo a la madrugada», consideró Kriscautzky, y manifestó que se registró «un nivel de ensañamiento nunca visto en ese sitio».
En ese sentido, sostuvo que hubo «destrucción de lápidas, monumentos arrancados de cuajo, fotos tiradas, macetas y canteros arrojados sobre las mismas sepulturas de donde habían sido sacados, cadenas arrancadas de monumentos y metales doblados, lo que da una idea de que no fueron simples vandalitos».
«No encontramos pintadas, algo que había pasado en otras situaciones, y esta vez tampoco robaron cosas», sostuvo el jefe de la Daia local, según reportó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Kriscautzky recordó que en otras ocasiones el cementerio judío de la capital santiagueña había «tenido casos de robo de bronces, algo que pasa también en el cementerio cristiano, y evidencias de ritos umbanda» y consideró que «esto tomó otra magnitud».
Asimismo, expresó que cuando se llamó a la policía «llegó en el acto, con el comisario en persona» y afirmó que la división de «Criminalística hizo lo suyo y ahora hay que esperar los resultados de la investigación».
Por su parte, el Centro Simon Wiesenthal reclamó a las autoridades de Santiago del Estero que investiguen el hecho, que arresten y procesen a sus responsables.
Además, afirmó que «quienes promueven el odio, persiguen a sus víctimas hasta la tumba» y aseveró que «atacar un cementerio es un acto cobarde e inmoral, y una amenaza contra quienes están vivos».
«Las autoridades de Santiago del Estero deben actuar rápidamente para garantizar la seguridad de la comunidad judía de la Provincia», exhortó Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal.
