Octavio Vignolio y Victoria Balda, padres del corazón del menor, elevaron duras acusaciones hacia el Poder Judicial de Dolores.
Octavio Vignolio y Victoria Balda, el matrimonio que sigue adelante con su reclamo para que su hijo del corazón, Titi, vuelva a estar bajo su tutela, brindaron una conferencia de prensa en la localidad de Dolores donde emitieron duras acusaciones hacia el Poder Judicial de esa ciudad y en particular hacia la jueza de Familia Departamental, Verónica Polchowski.
Las declaraciones
«Como es de conocimiento público en el mes de abril de 2015, nuestro hijo fue arrebatado de nuestros brazos (literalmente) para ser llevado a la ciudad de Gral. Guido con Eduardo Orazi y Alejandrina Masciotro y hasta el día de la fecha no nos han permitido verlo ni tener ningún tipo de contacto con él», explicó Victoria Balca, quien cargó contra la Jueza de la causa: «No solamente ha existido un abuso de poder de parte de la Jueza Verónica Polchowski del Juzgado de Familia N° 1 de Dolores, sino también un acto gravísimo de corrupción».
Balda dijo que les negaron el acceso al expediente de la causa con la excusa de que el matrimonio no es parte de la misma. Y sobre eso se preguntó: «Nos niegan acceso al expediente diciendo que no somos parte, pero por otro lado nos ponen una medida cautelar. ¿Somos parte o no? ¿O solo para lo que les conviene?».
En otro término, la madre del corazón del menor, dijo que «el caso de nuestro hijo no es el único ya que tenemos conocimiento de varios casos similares donde la misma Jueza Polchowski, actuó con la misma arbitrariedad y corrupción». Y finalizó: «dónde estuvo el Estado en ese momento, que debió evitar semejante atrocidad. A ninguno de estos funcionarios del Estado puestos para defender y velar por los Derechos de los Niños, se les cruzó por la mente que esto era una locura, o será que como reconoció la Jueza Polchowski, tenemos un vinculo muy fuerte con nuestro hijo y esa era la única forma de separarnos. Pero, ¿por qué tenían que separarnos? Porque sus propios intereses son más importantes que los de un niño«, fustigó.
