Los restos de Lucas González, el adolescente asesinado por policías el miércoles último en Barracas, fueron inhumados hoy en el cementerio Parque Iraola, de la localidad bonaerense de Hudson, hasta donde llegaron acompañados por una caravana de familiares, allegados y vecinos.
En la puerta de la cochería más de un centenar de personas los acompañaron en su salida con aplausos y pedidos de justicia, mientras que a su paso se fueron sumando autos que en caravana llegaron hasta el cementerio donde se llevó a cabo la inhumación en una ceremonia íntima.
La despedida de Lucas comenzó ayer a las 19 en la cochería de Florencio Varela, luego de que concluyera la autopsia.
Desde el inicio, la familia del adolescente estuvo acompañada por allegados que asistieron con banderas y carteles con su nombre.