La Dirección de Gestión Ambiental realizó el tercer y último envío del año de la campaña “Botella de amor” gracias a la colaboración de la Dirección de Espacios Públicos, las firmas JJ Carli y Expreso Garmendia, y la Sociedad Rural local.
En la oportunidad, se enviaron 520 kilogramos de residuos plásticos, cifra que permitió completar en 2023 un total de 3730 kilogramos.
Día tras día, más vecinos se suman a esta iniciativa. Por eso, llevarla adelante tiene como destino final transformarla en madera plástica dándoles un cierre de ciclo y promoviendo un hábito sustentable, una forma efectiva y fácil de reducir desechos plásticos desde el hogar.
La Fundación “Botella de amor” es una organización sin fines de lucro que se dedica al desarrollo sostenible y mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades y cuenta con puntos de recolección en todo el país.
Los beneficios que trae llenar una botella de amor son amplios, empezando por la educación ambiental, ya que es la que realmente despierta el conocimiento y entendimiento de la realidad socioambiental, debiendo entender que no generamos basura, sino que son residuos que se pueden volver a utilizar. Además, con la botella se puede crear un material para la construcción destinado a bancos, mesas y sillas para enviar a escuelas, para hacer acciones sociales y por último llegar a tomar verdadera dimensión de lo que se consume a diario al ver los plásticos con los que se llena la botella y así plantearse cambios positivos para nuestra salud y el ambiente.
¿Cómo hacer y dónde llevarla?
Es muy fácil empezar a llenar botellas de amor. Se debe buscar una botella plástica vacía y limpia de cualquier tamaño, dejarla en un lugar visible (o accesible) de la casa para acordarse de ella, poner los residuos plásticos seleccionados en la botella con ayuda de una vara, palo o aguja de tejer, para presionarlos hasta que queden bien compactos.
Una vez que esté llena y bien compactada pesa aproximadamente 500 gramos, dependiendo del tamaño, y se debe llevar a la Dirección de Inspección General, sita en calle 23 Nº 636, en horario de 7 a 13.
La campaña continúa porque no hay límite de tiempo. La idea principal es convertir la propuesta en un hábito y que cada vez más personas lo incorporen, contribuyendo a reducir la cantidad de envoltorios de un solo uso que se convierten en desecho.