Jazmín Durutovich, Eugenio Gardella, Bianca Spinetti y Graciela Lupo triunfaron en sus respectivas disciplinas.

Un grupo nutrido de participantes, amantes de las letras, de la música, de las danzas folklóricas, arte digital, el arte visual y otras disciplinas se dieron cita en Miramar con el objetivo de clasificar a la etapa final de los Juegos Bonaerenses 2019.

Si bien, en general, la delegación obtuvo buenas ubicaciones, registrando muchos segundos puestos, las clasificaciones a la final llegaron de la mano de la literatura y las artes.

Literatura narrativa adultos

En esta modalidad, triunfó Eugenio Gardella con el cuento “La ventana”. Se trata de la historia de un niño que sufre la natural metamorfosis de crecer. Comenzará así, a descubrir los nuevos secretos de la vida en una etapa repleta de cambios físicos y simbólicos. Todo este esquema gira en torno a un elemento decisivo que lo seduce y conjura, atrayéndolo como un imán en esa transición existencial. Y ese portal se manifiesta a través de una opaca ventana.

Literatura narrativa juveniles

Bianca Spinetti, alumna de la Escuela Secundaria Nº 10, fue la ganadora con el cuento “La escuela, la puerta y el pájaro”. Es la atrapante aventura experimentada por un joven colegial al quedar atrapado en su propia escuela, una escuela que va mutando a cada paso y cada pensamiento. Repleto de suspenso, con pinceladas de surrealismo, la trama se convierte, línea tras línea, en un vertiginoso caleidoscopio literario.

Objeto tridimensional adultos

Graciela Lupo fue la ganadora regional presentando un trabajo tridimensional, cuyo nombre es “Volviendo a nuestras raíces”. Está confeccionado con lanas de distintos colores que le dan significado a la tierra, un mapa del mundo que representa al planeta, una guarda hecha con esténcil para caracterizar el temple de los aborígenes y puntos materializados con perlas de madera. Por su ubicación en el mapa y recorrido quiere unir países y todas sus culturas diversas logrando el respeto y la igualdad. Los colores refieren a la naturaleza, el mar y la tierra.

Objeto tridimensional juveniles

Nuevamente, Jazmín Durutovich se adueñó de la categoría merced a la obra titulada “Destrucción o Autodestrucción”. Realizado, como acostumbra esta joven, con elementos descartables de talleres mecánicos. En la obra se aprecia la figura de un hombre construido con discos de embrague, faros, resortes y tuercas dando puntapié al mundo.