Durante el fin de semana, delincuentes violentaron la puerta e intentaron robar elementos del interior del comercio.

«Me dijeron que la cámara ubicada a 200 metros no toma el kiosco». Resignado, así se siente Rubén, el propietario del kiosco «Santa Martha» ubicado en la esquina de Gonzales Chaves y calle 11. Es que durante el fin de semana, delincuentes forzaron la entrada a su comercio e intentaron llevarse elementos del interior.

Con un objeto metálico, un grupo de jóvenes buscó robar el negocio, pero sin suerte en este caso: «los fines de semana sabemos que puede pasar este tipo de cosas. Sobre todo cuando los chicos salen y vuelven a sus casas por esta zona», explicó Barthes.

Cabe recordar que no es la primera vez que Rubén es vulnerado por los delincuentes. Hace poco meses sufrió dos asaltos en donde incluso fue golpeado.