Tras asumir el cargo, el Presidente Alberto Fernández habló ante la Asamblea Legislativa y pidió terminar con “el muro del odio”. “No cuenten conmigo para seguir andando por el camino del desencuentro”, aseguró.

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Alberto Fernández se convirtió este martes en el Presidente de la Nación tras jurar en el Congreso junto a Cristina Kirchner, que se transformó en vicepresidenta.

Luego de recibir los atributos de mando por parte de su antecesor, Mauricio Macri, se dirigió a la Asamblea Legislativa y llamó a romper con el “muro del odio”.“Los vengo a convocar sin distinciones para poner a la Argentina del pie rumo al desarrollo con Justicia social”, aseguró.

“Los argentinos hemos aprendido que las debilidades y las insuficiencias de la democracia solo se resuelven con más democracia”, comenzó su discurso el flamante Presidente.

En ese sentido, consideró necesario un “contrato social que sea fraterno y solidario” así como también “abandonar el aturdimiento”. “Tenemos que superar el muro del odio y del despilfarro de nuestras energías productivas”, sumó.

Con críticas hacía la gestión saliente, Fernández sentenció:”Estoy seguro de que todos vamos a coincidir en que hemos llegado a esta situación porque se han aplicado muy malas políticas económicas”.

“La inflación que tenemos es la más alta de los últimos 28 años. La tasa de desocupación es la más alta desde 2006. La Argentina no para de achicar su economía y la pobreza actual está más alta desde el año 2008”, repasó.

“La nación está endeudada como un manto de inestabilidad que desecha cualquier capacidad de desarrollo y que deja al país rehén de los mercados internacionales. Tenemos que sortear ese escenario y para poner a Argentina de pie el proyecto debe ser propio e implementado por nosotros, no implementado por alguien de afuera con remanidas recetas que han fracasado“,  sentenció el mandatario en referencia a las recetas del Fondo Monetario Internacional.

En ese sentido aseguró que  impulsará “un conjunto de medidas económicas y sociales de distintas naturalezas para revertir el rumbo de la economía” y llamó a que “toda la Argentina unida le ponga un freno a esta catástrofe social”.

Además, en su primer discurso como presidente de la Nación, Fernández hizo hincapié en los que menos tienen y lamentó:
“Uno de cada dos niñas y niños es pobre en nuestro país. Sin pan, no hay presente ni futuro. Sin pan la vida solo se padece, sin pan no hay democracia ni libertad”, consideró y agregó: “Saldremos de ese cuadro con el consenso y de manera sostenida y paulatina”.

Al respecto, adelantó que declarará “la emergencia sanitaria” y aseguró que “todos los argentinos van a tener derecho a una atención de calidad”.

En otro orden de cosas, aseguró que el mayor “compromiso” de su gestión es “garantizar  la absoluta transparencia en los recursos destinados a la obra pública” y sumó: “No hay más lugar para el colonialismo en el siglo XXI”.

“Sin una Justicia independiente no hay democracia ni república, solo existe una corporación de jueces atentos a satisfacer los deseos de los poderosos y a castigar sin razón a quienes lo enfrentan. Nunca más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia. Nunca más a una Justicia contaminada por operadores judiciales, por procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos”, dijo, eufórico, el mandatario.

Además, apuntó contra la Justicia y los medios de comunicación al denunciar “persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias inducidas por quienes gobiernan y silenciadas por cierta complacencia mediática”.

Por otro lado, consideró necesario “escapar de la lógica del gatillo fácil y justificar los disparos por la espalda”y se dirigió al colectivo de mujeres al asegurar que hará “todo lo que sea necesario” para “poner en un primer plano” sus derechos.

“Ni Una Menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república. Es el deber del Estado reducir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación”.

“Quiero ser el presidente que escucha, el presidente del diálogo y quiero también convocarlos a que si alguna vez sienten que me desvío en el compromiso que hoy asumo salgan a calle a recordarme lo que estoy haciendo”, pidió.

Por último, Fernández se refirió al último día de su mandato y pronostico: “Ese día me gustaría decir que Raúl Alfonsín tenía razón al asegurar que con la democracia se come, se cura y se educa”. “Pongamos de pie e iniciemos nuevamente nuestra marcha”, concluyó.