El presidente increpó al candidato del Frente de Todos por la mención al ya fallecido Franco Macri al hablar de corrupción.
Mauricio Macri y Alberto Fernández volvieron a ser el centro del segundo debate presidencial que se desarrolló en la noche del domingo que se desarrolló en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Pero esta vez, los cruces no sólo tuvieron lugar en la transmisión en vivo, sino que también se enfrentaron fuera del aire.
En el corte comercial del intercambio entre los seis candidatos a presidente, el primer mandatario le reclamó al candidato del Frente de Todos haber nombrado a su padre fallecido, Franco Macri. La respuesta de Alberto no se hizo esperar y dio lugar a una discusión subida de tono,
El disparador se dio en el cierre del primer bloque del debate, en el turno de Fernández: «Usted se pregunta cómo yo en mis años de jefe de Gabinete no vi la corrupción en la obra pública ¿y usted en el clan Macri no vio la corrupción de la obra pública? ¿No vio lo que pasaba en su familia? Después nos contó, cuando su padre murió que su padre era el responsable. Presidente hablemos en serio, a mí no me va a correr», disparó el ex Jefe de Gabinete.
Esas palabras provocaron una respuesta inmediata de Macri, que en su turno y en vivo respondió: «Es de muy mal gusto citar a una persona que ya no está en este mundo y no se puede defender». Sin embargo, su enojo se prolongó hasta que las cámaras se apagaron y allí le recriminó a su rival en las urnas la mención de Franco Macri, fallecido el 2 de marzo de este año, en su discurso.
Según la reconstrucción que logró Clarín a partir de los relatos de los colaboradores de ambos candidatos, el que lleva como compañera de fórmula a Cristina Fernández de Kirchner no se quedó callado: «El inmoral sos vos por haber metido a tu padre en las causas después de que murió», le respondió.
Fernández hizo referencia a las declaraciones que hizo Mauricio el 17 de marzo de 2019: «Es un delito lo que hizo mi padre, él era parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo en el que para trabajar había que pagar».
Este fue el primero de los choques que protagonizaron durante el debate. Esta vez, las acusaciones cruzadas fueron más “picantes” que el domingo pasado. Tanto que los candidatos se saludaron con frialdad al cierre de la contienda.
