Desde el próximo 10 de diciembre el bloque radical tendrá 45 integrantes por lo que se precisan 23 o más adhesiones para conducirla, número que ya superó Negri. Sin embargo, la tensión no afloja dentro de la bancada radical y en las últimas horas comenzó a gestarse la posibilidad de que se quiebre el espacio. Esto implicaría que Yacobitti se fuera del bloque y se llevara consigo a varios legisladores. En particular, a los nuevos diputados que fueron electos este año y que están referenciados en el senador nacional Martín Lousteau.
El resto de las autoridades se definirán en una reunión de bancada el próximo lunes con el objetivo de lograr equilibrio y representación entre los sectores internos y todas las provincias y de respetar la paridad de género. “Estoy orgulloso de que un grupo mayoritario de diputados del Bloque UCR me pidiera que continúe en la presidencia de la bancada. Esta ha sido una decisión colectiva, no personal. Para mí es un honor enorme, que espero retribuir con compromiso y trabajo denodado como hasta ahora y aún más”, dijo Negri.
Gran parte de los dirigentes que hicieron buenas elecciones en sus provincias el 14 de noviembre respaldan la continuidad de Negri, entre ellos, los legisladores que responden a los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy). También cosechó el acompañamiento de Roxana Reyes, que ganó en Santa Cruz; Mario Barletta, que triunfó en Santa Fe junto a Carolina Losada; Marcela Coli, quien ingresa tras la histórica elección de La Pampa; Gustavo Bohuid de Jujuy; Manuel Aguirre de Corrientes; Pedro Galimberti de Entre Ríos; Fernando Carbajal de Formosa; Juan Carlos Polini de Chaco; Martín Arjol, que ganó en Misiones y Facundo Manes, puntal del triunfo de Juntos e incorporación de la UCR bonaerense que conduce Maxi Abad, entre otros.
De los diputados que tienen mandato entre 2019 y 2023, apoyan a Negri Miguel Bazze, Hugo Romero, Karina Banfi, Gerardo Cipolini, Gabriela Lena, Ricardo Buryaile, Ximena García, Juan Martín, Jorge Rizzoti, Jorge Vara, Juan Martín, Lidia Ascarate y Sebastián Salvador. A ellos se suma el presidente del partido en Córdoba, Marcos Carasso, intendente de General Cabrera, quien ganó en marzo la elección partidaria y también asume como diputado nacional para completar el mandato de Luis Juez.
En paralelo, los principales referentes del PRO evalúan por estas horas la posibilidad de cambiar la denominación del bloque en la Cámara de Diputados con la intención de contener a algunos de los legisladores electos en las últimas elecciones que no se sienten identificados con el macrismo y evitar que conformen bancadas por separado, como de hecho ya ocurrió con el sector de Emilio Monzó. La cuestión ya fue conversada puertas adentro del PRO y tendría el aval de sus principales dirigentes, entre ellos, el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular del partido, Patricia Bullrich.
La movida promueve que el bloque del PRO en Diputados cambie de nombre, para representar la realidad que arrojó las urnas, donde en las listas de Juntos por el Cambio convivieron distintas expresiones, no necesariamente macristas. En el caso de Monzó, quien ingresó a la lista encabezada por Diego Santilli tras postularse en las PASO por la nómina que encabezó Facundo Manes, ya avisó que formará bloque propio junto con Margarita Stolbizer y los legisladores Sebastián García de Luca y Domingo Amaya.
A partir del 10 de diciembre, la alianza opositora tendrá 116 legisladores, de los cuales 45 corresponden a la UCR; 50 al PRO -aunque puede aumentar si suma algún monobloque-; 11 a la Coalición Cívica; 4 al bloque de Monzó; y 2 a Avanzar San Luis.
El interbloque se completará con cuatro monobloques unipersonales, entre los que figuran el de Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy.