Fue anoche, ante un recinto colmado, en el marco de una nueva sesión extraordinaria.
El Concejo Deliberante aprobó anoche el proyecto de ordenanza que determina la creación de un fondo de preservación animal junto a un centro de zoonosis. La nueva legislación, que contó con el apoyo del bloque oficialista a quienes se plegaron Enrique Guillén y Gabriel Petruccelli, del Frente Renovador, apunta a regular el cuidado de los animales callejeros, haciendo hincapié en la castración y la adopción responsable.
Los ediles debatieron ante un recinto repleto de voluntarios que trabajan con los perros comunitarios. Luis Felices fue el encargado de defender el proyecto presentado meses atrás por la vecina Alejandra Género: «entendemos que es un primer paso. Derogar ordenanzas antiguas y trabajar sobre la nueva nos permitirá comenzar a cumplir objetivos. Sabemos que es un camino largo y que no se va a resolver de un día para otro, pero se trata de una herramienta importante».
Desde el Frente para la Victoria, al igual que José Luis Cavuoti, manifestaron su oposición, fundamentada en una serie de modificaciones que no se le realizaron al proyecto definitivo.
Sol Di Gerónimo, fue clara y despejó dudas sobre la postura del bloque: «queremos que quede claro que nosotros apoyamos esta iniciativa. Pero no queremos que nos impongan que tipo de legislación tenemos que hacer ni tampoco votar a libro cerrado. Todos en este Concejo estábamos de acuerdo con los cambios que había que hacerle», dijo.
«El artículo 23 dice que el Gobierno puede retirar a los perros de la calle, algo muy subjetivo y discrecional. Tenemos una experiencia reciente donde se retiró a los perros y se los encerró a lugares que no estaban acondicionados», agregó. Además, pidió por un Programa de Adopción Responsable a cargo del Estado Municipal y cambios en el artículo 25 que llama a este tipo de animales «perros comunitarios».