En la sede del Club Atlético Ferroviarios se llevó a cabo este jueves el acto oficial por el Día de la Revolución de Mayo, organizado en forma conjunta por el Jardín de Infantes N° 911, la Escuela Primaria N° 45 y la Escuela Secundaria N° 6.
Ante un gran marco de público, que contó también con la presencia de funcionarios municipales, autoridades educativas y representantes de distintas instituciones, se desarrolló la ceremonia para evocar al Primer Gobierno Patrio instaurado el 25 de Mayo de 1810.
Tras el ingreso de las banderas de ceremonia anfitrionas, se entonaron las estrofas del Himno Nacional por intermedio de la cantante Ana Clara Ambatese. Luego hubo una invocación religiosa ecuménica a cargo del cura párroco de San José, Padre Pablo Etchepareborda, y el presidente del Consejo Pastoral Balcarce, José Espinosa.
Luego hicieron uso de la palabra la directora de la Secundaria N° 6, Emilia Garrido, y el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani. Finalmente hubo una actuación de los alumnos del Jardín N° 911 y finalmente una demostración de malambo a cargo de «Estampa Criolla».
«Siempre trato de ver de qué manera lo que uno vio, que pasó en aquel momento, nos sirve hoy para ser mejores como ciudadanos y como país. ¿Quién no ha tenido situaciones en su vida en las cuales pensó, ante desafíos tremendos, qué hubiera hecho mi viejo, qué hubiera hecho mi abuelo o alguna persona a la cual le teníamos confianza. Y hoy hay momentos que son difíciles, donde transitamos incertidumbres, problemas, donde parece muy fácil que prenda un discurso de odio, de división, donde también parece que es fácil que prenda el discurso de la solución mágica a cuestiones que son muy complejas y que no podemos resolver todavía como nación», sostuvo Stoppani.
«213 años atrás, no podemos entender a Mayo sin entender lo que pasó el pueblo de aquel entonces con las invasiones inglesas, donde solos enfrentaron al poderío principal del mundo y lo vencieron. Y esa semilla germinó en mayo con un concepto que hoy también es el que tenemos que tener presente. La defensa del bien común por encima de los intereses personales. Porque también había discursos de odio y soluciones mágicas en mayo. Se decía, quédense tranquilos, que el rey vuelve y todo se soluciona. Y también que mientras haya un español que baje de un barco, ningún americano será quien gobierne estas tierras. Frente a eso, el pueblo se levantó y dio el paso adelante», agregó.
Y concluyó: «¿Cómo se explica que un abogado y economista como Belgrano se calzara el uniforme y fuera con las tropas a defender la Revolución. O un periodista y abogado como Moreno, que encendió la llama de esa Revolución, fuera a Europa a defender esta revolución y lamentablemente murió en circunstancias poco claras en medio del mar. O que Güemes, que había defendido a Buenos Aires en las invasiones inglesas, volviera a Salta con sus gauchos, defendiera el norte e impidiera que los españoles entraran por ahí y permitiera que al más grande de todos, San Martín, que era un militar exitoso en España y volvió sin nada, armara el ejército y fuera a liberar Argentina, Chile y Perú. Eso es lo que nosotros hoy tenemos que entender. Si esa gente que era gente como nosotros hizo eso, ¿cómo nosotros no nos vamos a poder unir detrás de un destino común como nación y dar ese paso adelante que hoy tenemos que dar en medio de estas turbulencias. Ese es el legado de mayo y ese es el deber sagrado que tenemos como argentinos hoy que cumplir».
Por su parte, Garrido expresó: «Nuestra identidad colectiva se encuentra en permanente construcción y es el pueblo quien aporta desde su historia, proyectos y desde su diversidad cultural la principal materia para edificarla. Para fortalecerla es necesario crecer sobre raíces sólidas, rescatando la memoria y reconociendo en la propia historia aquello que nos identifica. Es por ello, que el acto de la Revolución de mayo de 1810 es una excelente ocasión para reflexionar sobre nuestro pasado, sobre la lucha por la emancipación, así como también sobre los desafíos que implica ser coherentes con esa voluntad de libertad y soberanía».
Y añadió: «Hoy señalamos especialmente, identificando desde la disparidad de las emociones, a la empatía, y a la resiliencia, como fundamentales a trabajar en estos tiempos, siendo que evidencian ser el camino de la recuperación y el levantamiento frente a la adversidad para seguir proyectando hacia el futuro. Aquellos ideales de mayo sean inspiración en estos tiempos, donde el esfuerzo, el valor y la templanza vuelven a resultar pilares esenciales para consolidar nuestra Patria».
