Pese a la buena predisposición de los organizadores, los hechos de violencia invadieron los festejos durante la madrugada del primero de enero. Botellazos, corridas y falta de controles.

La pista de ciclismo del Cerro «El Triunfo» volvió a ser el lugar elegido por miles de jóvenes quienes se congregaron a celebrar durante la madrugada del primero de enero. Pese a la buena predisposición de parte de los organizadores, la tranquilidad de la noche buena no se vio reflejada en un velódromo que lució repleto pero con escasos controles policiales en los ingresos al parque municipal.

En este marco, mientras todo transcurría con total normalidad, dos peleas en el lugar y un principio de incendio en la zona del anfiteatro generaron la suspensión de un evento que se vio opacado por un grupo minúsculo.

Una joven con una herida cortante en la cabeza y otros tres adolescentes con diversos traumatismos producto de una serie de botellazos fueron el saldo de la celebración.