Técnicos del INTA brindan consejos de regulación y ajustes de la cosechadora, para lograr una recolección eficiente de los cultivos.
Técnicos del INTA evaluaron que las pérdidas de granos promedio en cabezal es de 109 kilogramos por hectárea. De las mediciones, se puede ver que el 85% de las pérdidas se registran en el cabezal de la cosechadora, y entre las principales causas se destacan la falta de mantenimiento en los órganos de la barra de corte y la mala regulación del molinete, fundamentalmente por estar trabajando sobre cultivos de muy buen porte.
Es por eso, y frente una gran campaña de cosecha en la región productiva argentina- con rindes que muestran valores muy por encima del promedio- que brindan recomendaciones para lograr una cosecha eficiente.
A su vez, ante la probabilidad de que permanezcan las lluvias en algunas zonas donde quedan cultivos por cosechar, explican que «deberíamos poner en la balanza la opción de cosechar con unos puntos más de humedad. Si bien ocasiona un gasto el secado, reduciríamos las pérdidas por cabezal y bajaría el riesgo ante precipitaciones elevadas».
El corte es la operación más importante que realiza la cosechadora. La barra de corte es el elemento principal del cabezal, ya que la planta de soja presenta una alta susceptibilidad al desgrane durante el momento de corte. La baja altura de corte de los tallos fibrosos produce movimientos laterales y hacia adelante que ocasionan rozamiento entre plantas y pérdidas por desgrane y desprendimiento de vainas.
La velocidad óptima de cosecha es otro factor clave, el límite está condicionado por el estado del cultivo, el sistema de corte y su estado. En un ensayo realizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce y el INTA se demostró que la velocidad óptima de cosecha para lograr un corte (cuchillas 4″x2″) con bajas pérdidas es 7 kilómetros por hectárea. Cuando esa velocidad es superada, las pérdidas aumentan notablemente.
Con las cosechadoras en un sentido de avance sesgado (30°), respecto de las líneas de siembra, se optimiza el desempeño de la barra de corte,se permite el ingreso del material con intervalos parejos de captación por efecto del molinete y se reduce el desgaste sectorizado de la barra de corte, permitiendo prolongar la vida útil de sus componentes. También permite el autolimpiado de la barra de corte y evita el efecto «cola» con la sembradora de siembra directa que viene a continuación.
En cosecha de soja de buen porte y buen estado es aconsejable regular el molinete del cabezal a una velocidad de rotación aproximadamente un 10% superior a la velocidad de avance de la cosechadora.
En cuanto a las regulaciones de posición del molinete,se aconseja tomar como referencia para cultivos de altura normal y sin vuelco, que el eje del molinete quede desplazado unos 15 cm por delante de la barra de corte.
En condiciones de cultivos volcados, el molinete debe trabajar bajo, adelantado y con los dientes inclinados hacia atrás. Cuando se cosecha en el mismo sentido del vuelco debe aumentarse la velocidad de cosecha hasta un índice de molinete de 1,5.
Todos los componentes de la barra de corte deben ser revisados periódicamente y encontrarse en óptimas condiciones de mantenimiento. A la hora de trabajar en soja las cuchillas necesitan un recambio al perder el dentado para poder lograr el corte sin deslizamiento, al encontrar el contrafilo del puntón
Evitar la diseminación de semillas de malezas en los lotes por medio de cosechadoras es otro punto clave en la eficiencia de cosecha. Es por eso, que la limpieza de las máquinas debe realizarse al finalizar la cosecha de un lote o al llegar la máquina al lote y en sectores donde no puedan desarrollarse las malezas y se puedan recolectar y quemar los residuos.