El Presidente volverá a comunicarse con los mandatarios provinciales desde la Quinta de Olivos. Analizan más excepciones durante la cuarentena.
El presidente Alberto Fernández volverá a comunicarse este viernes con los gobernadores de todas las provincias antes de anunciar la extensión de la cuarentena hasta el domingo 10 de mayo incluido.
El encuentro -al igual que los anteriores- será por videoconferencia y se realizará a las 16, desde la Quinta de Olivos. El jefe de Estado estuvo en contacto con los mandatarios provinciales durante toda la semana, a raíz de la decisión que adoptó el Gobierno de habilitar nuevas excepciones como la obra privada y los servicios profesionales de contadores y abogados, que empezarán a trabajar a partir del próximo lunes en algunos distritos.
Previa a la ronda de consultas con gobernadores, Alberto Fernández mantuvo un encuentro con expertos epidemiólogos. Este comité le aconsejó al mandatario extender la cuarentena hasta el 10 de mayo bajo el argumento del periodo de incubación de 14 días que tiene el virus.
En ese marco, los expertos consideran necesario mantener el aislamiento dos semanas más para tener un panorama más claro sobre la realidad epidemiológica del país. En estas horas, además de la fecha, se determinará cuánto más se podrá flexibilizar la cuarentena en distintas provincias y para qué actividades.
Este jueves, además, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro encabezó una teleconferencia junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, y funcionarios de áreas provinciales.
Duante la charla, Guzmán les explicó cómo trabajará la unidad creada por la Nación para acelerar una solución a los problemas de deudas públicas de las provincias.
El consejo llevará por nombre Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial y dependerá del Ministerio de Economía.
La idea de desarrollar un mercado de capitales en pesos viene siendo mencionada repetidas veces por el jefe del Palacio de Hacienda. Este jueves, el Gobierno tuvo que salir con nuevas medidas para tratar de contener las cotizaciones del dólar “financiero”, el contado con liquidación y el Bolsa.
Por un lado, por medio del Banco Central, aumentó la tasa de interés en pesos de inversiones de corto plazo para desalentar la compra de divisas por parte de empresas. La CNV, por su lado, limitó la cantidad de moneda extranjera que pueden tener los Fondos Comunes de Inversión y los obligó, si correspondiera, a desarmar esas posiciones.
