Lo encontraron sin vida en su domicilio en calle 19 casi esquina 26. «No tengo rencor pero a él lo extraño mucho», expresó su madre, María del Carmen Itza.
Este 26 de junio se cumplen tres años de la muerte de Julio Nario, quien fue asesinado mientras se encontraba en su domicilio de calle 19 casi esquina 26. Al menos dos personas ingresaron a la vivienda y golpearon al hombre de 51 años hasta quitarle la vida.
La víctima murió a raíz de un paro cardiorrespiratorio traumático producto de varias lesiones, sumada a una herida en el ventrículo izquierdo compatible con un episodio de estrés.
El cuerpo presentaba un traumatismo de cráneo, además de fracturas de los arcos anteriores en la sexta y séptima costilla del lado derecho con hemotórax. Además, se pudo observar una herida cortante en la cabeza y una fractura en la pirámide nasal.
Por este hecho, estuvieron detenidos por espacio de 33 días Daniel Molina y Omar Telechea hasta que el propio juez De Marco determinó que fueran liberados por “falta de mérito”. No obstante, continuaron ligados a la causa hasta que Telechea fue sobreseído, no así Molina, que por el momento sigue imputado.
Su madre, María del Carmen Itza, habló tras cumplirse tres años de su muerte. «Este tiempo lo voy llevando con los buenos recuerdos de Julio. No dejo de pensar en él, en los momentos lindos. No quiero volver a ese fatídico día del 26 de junio porque yo no estaba en el país y para mí fue muy difícil», expresó en diálogo con Somos Balcarce.
«Me quedó con esos recuerdos lindos que me acompañan. Sigo pensado lo mismo, no tengo bronca ni la desesperación de que se llegue a la ‘verdad’ porque no sé si la será. En particular, como sucedieron las cosas, me generaron muchas dudas. ¿Quién fue? No sé. Lamentablemente, no creo en la Justicia», agregó. «No tengo rencor pero a él lo extraño mucho», finalizó.
