El pasado jueves 24 de junio se cumplió el décimo aniversario del crimen de Federico Taja, un caso de gatillo fácil que tuvo como responsable al oficial Waldemar Chazarreta.

Al cumplirse 10 años de aquel lamentable episodio un grupo de activistas autoconvocados -con el acompañamiento de la familia del joven- se reunieron este sábado por la tarde en la esquina de calles 9 y 16.

Una vez allí, hubo un sencillo acto que incluyó la realización de un mural ubicado sobre calle 9.

Lucía, hermana de Federico, dejó este sentido mensaje a través de sus redes sociales:

«Porque pueden quitarnos casi todo, menos la MEMORIA. Con frecuencia pienso que esta sociedad está muy lastimada y que difícilmente podamos reconstruirla o hacer posible una realidad futura más sana, pero por suerte existen personas que están dispuestas a ir por esa utopía y me cierran la boca y me llenan de expectativas.

Gracias a los chicxs que mantienen viva la memoria de mi hermano 10 años después de ese arrebato y desprecio por la vida ajena en manos y arma del oficial Chazarreta. Porque sí, matan por desprecio a la vida ajena. Y eso es lo que se les enseña en las escuelas de formación, lo que hace al Estado responsable!!!!

Si no sos empático, lo entendés cuando te pasa. Basta de gatillo fácil. Fede por siempre».