El 13 de marzo de 2013 Jorge Bergoglio fue designado como el nuevo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI. Días más tarde, el argentino asumiría sus funciones bajo el nombre de Francisco.

A 10 años de aquella histórica jornada, el cura párroco de San José, Padre Pablo Etchepareborda, contó cómo vivió la elección del sumo pontífice de la iglesia católica.

«Me acuerdo el día de su asunción como si fuera hoy. Recuerdo que la noticia fue como una bomba y que ese día estaba con mis padres. Me dio mucha emoción y alegría porque todos conocimos a Bergoglio. Fue algo muy lindo porque trajo aire fresco con carisma propio y creo que eso nos marcó a todos los argentinos porque todos se deben acordar dónde estaban cuando fue designado», comentó.

Y destacó: «Durante estos años colocó a laicos en puesto que eran para obispos, incorporó muchas mujeres, en la parte económica del Vaticano hizo varios arreglos con el objetivo de purificarlo y marcó una diferencia. Tiene otra manera de pensar la iglesia y tiene otra mirada porque piensa en una iglesia que llegue a todos, que todos somos compañeros de caminos y eso nos hace hermanos».

«Creo que su visita a Argentina es una deuda pendiente que tiene. Las razones son ajenas a uno, pero considero que lo que más le duele al común de la gente es que haya pasado por arriba de Argentina y no haya parado pero cuando venga será algo muy lindo», sostuvo el Padre Pablo.

Y recordó: «Al Papa lo conocí como Jorge Bergoglio dos veces y luego tuve la posibilidad de visitarlo en Roma hace algunos años y presenciar una misa celebrada por él».