La Comisión Directiva de la central obrera desestimó una medida de fuerza y reclamó que el Gobierno otorgue una suma extra a los jubilados que cobran la mínima.
La CGT descartó la posibilidad de hacer un paro general tras llegar a un acuerdo sobre el bono de fin de año por $5000 para todos los trabajadores del sector privado. Luego de analizar el borrador del decreto, que se publicaría en las próximas horas, la central gremial rechazó que la suma extra se tome a cuenta de próximas paritarias y exigieron que haya un plus para los jubilados que cobran la mínima.
El secretario general de la central, Héctor Daer, afirmó tras la reunión de la cúpula sindical, que duró unas tres horas, que los avances en la negociación por el plus de fin de año «aleja las posibilidades» de hacer un paro de 36 horas durante noviembre, tal como reclamaban algunos sectores gremiales.
Daer rechazó uno de los planteos principales que hicieron los representantes del empresariado, que afirmaron que ante el escenario de dificultad en algunas compañías era necesario contar ese pago extra a cuenta de futuras paritarias.
El dirigente gremial consideró que de acuerdo a lo negociado con los empresarios, el bono será pagado en noviembre y enero en dos cuotas de $2500 y que el sindicato UPCN encarará su propio diálogo con el Poder Ejecutivo para acordar una mejora salarial para los empleados públicos.
Por otra parte, Daer confirmó que otro decreto que también firmará el Gobierno implicará que las empresas que despidan empleados tengan que anticiparlo ante el Ministerio de Producción y Empleo.
El vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, había afirmado el miércoles que algunas empresas necesitarían mayores plazos o líneas de crédito especiales para realizar ese pago. Para Daer, todo eso se deberá negociar caso por caso con el sindicato que firma paritarias: «Las únicas variables son las que surjan de una negociación paritaria entre signatarios de convenios».
