El balcarceño se llevó la competencia más importante del Turismo Special de la Costa junto con Fabio Pedersen. «Que se terminé así el fin de semana es soñado», expresó luego de la carrera. Ahora quedó a seis puntos de Oubiña, cuando quedan 60 en juego.
La última gran chance de Gustavo Diorio era este fin de semana. El balcarceño llegó al autódromo de Mar del Plata a 42 unidades de Adrián Oubiña y tenía que aprovechar la fecha especial (puntaje y medio) del TSC para arrimarse en el campeonato. En caso de que el piloto de Mar de Ajó lograra un buen resultado iba a ser complicado de cara a las dos carreras que aún restan.
Desde que el sábado salió a pista Diorio mostró que tenía un buen auto. Logró con comodidad la pole position y luego se quedó con la final de los pilotos titulares, con una buena ventaja sobre Oubiña y Ariel Ianni. Fabio Pedersen, su piloto invitado, arribó séptimo y aprovechando el abandono de Boccanera (con el auto de Oubiña) obtuvo el triunfo en la suma de tiempos.
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«Contamos con un auto fantástico. Se comportó a la perfección. No venía funcionando bien, pero se trabajó bastante y dio sus frutos. Ni bien lo tiramos a pista me sentí muy cómodo. Tuvimos una gran contundencia en la carrera con pilotos titulares», dijo luego de lograr su segunda victoria en lo que va del año.
«En el caso de Fabio (Pedersen) no pudo redondear una buena vuelta en clasificación, pero sabía que teníamos que mantener la distancia. La rotura del auto de Boccanera nos posibilitó ganar en la suma de tiempos», agregó. «Que se termine así el fin de semana es soñado. No sé si por el auto que teníamos o porque uno va madurando, pero estaba muy tranquilo. Sabía que nos iba a dar», concluyó.
