El Gigante abandonó en el último giro en Olavarría cuando se encaminaba a meterse nuevamente entre los diez mejores. «Una pena. Venía haciendo una gran carrera», señaló.
«Una pena», así calificó Santiago Mangoni lo que le ocurrió en Olavarría, donde se disputó la décima fecha del Turismo Carretera. El Gigante, que venía de salir segundo en Paraná, se encaminaba a meterse entre los diez mejores nuevamente pero el diferencial, a metros de ver la bandera a cuadros, dijo basta y el balcarceño se fue con las manos vacías del autódromo Hermanos Emiliossi.
«Venia haciendo una gran carrera. El auto andaba muy bien, había mejorado mucho del viernes al sábado. Estaba confiado para la final porque me tocó un puesto aceptable en el sorteo (21º). Iba avanzando un montón, fue una carrera muy linda», expresó el piloto de Torino en diálogo con Somos Nosotros, el programa deportivo radial qe se emite de lunes a viernes (18:30 a 20) por Radio Sube 101.5.
«Por la vuelta 36 comencé a sentir el ruido del diferencial, que se estaba rompiendo. Pensé que llegaba, pero pusieron un pace car y se extendió la competencia. Cuando se relanzó en la curva 2 se terminó de desgranar la pieza del diferencial y abandoné cuando faltaba menos de una vuelta», agregó.
«El auto viene funcionando muy bien. Hemos dado un salto de calidad después de Viedma. Siempre en clasificación estoy entre los 10 o 15 mejores, que es muy difícil«, explicó.
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